diumenge, 22 d’abril del 2007

La receta de la abuela

Hace un año, con motivo de la celebración del día de la mujer trabajadora y por circunstancias que ahora no vienen al caso, escribí este pequeño divertimento. Es una receta de cómo continuar con las formas arcaicas de relación asimétrica entre hombres y mujeres. Espero que os divierta por lo menos un poquito.



La receta de la abuela


250 gr. De ignorancia

250 gr. De voluntad bien machacadita

dos dientes de ajo viejo

una cebolla bien llorona

pan rallado

una pizca de sal

hierba buena


Se cogen los 250 gr. De ignorancia y los mezclas bien mezcladitos con la voluntad picada.

Aparte, ahogas a fuego lento la cebolla, recuerda que debe ser llorona para que cuando la piques, las lágrimas no te dejen mirar más allá de la punta de tu nariz. El ajo viejo le dará ese toque de antiguo que andas buscando.

Cuando esté tibio lo mezclas con la ignorancia y la voluntad picada, añades una pizca de sal, poca porque las lágrimas seguro que ya han aliñado, y la hierba buena para disimular el sabor amargo que seguro te quedará.

Haces bolitas, las rebozas con el pan rallado y las fríes a fuego fuerte. Y ya tienes unas albóndigas de sumisión.

Sírvelas con o sin rencor. Piensa que por ellas mismas ya tienen identidad propia.