Parece mentira que la elección del pediatra sea tan importante en una familia, sobretodo si es de padres novatos. Después del episodio tan desagradable con el anterior decidimos ponernos en contacto con una amiga nuestra que es pediatra en Sabadell para pedirle consejo. Nos trató tan bien que hemos decidido quedarnos con ella por tiempo ilimitado aunque tengamos que ir a otra población.
Después de descartar la posibilidad de intolerancia a las proteínas de la vaca entre otros factores, por fin hemos llegado a la conclusión de que lo mejor que se le puede dar a Quim es la leche materna hasta los seis meses tal y como recomienda la OMS y UNICEF. Porque tienen que haber bebés de todos los tamaños y el nuestro es menudo (cuestión de genética).
Tengo una amiga que dice que los pediatras deberían estudiar un poco de psicología (y no sólo infantil) para poder entender la angustia de los padres. Pero además yo añadiría que sería más ético por parte de los profesionales estar al día en su trabajo o retirarse de forma digna y honesta.
Si queréis saber algo más sobre lactancia materna os recomiendo que leáis el libro de Carlos González titulado Un regalo para toda la vida. Nos ha ayudado mucho a afrontar la situación descrita con el convencimiento de que nuestra opción es la más correcta para criar a Quim.