dissabte, 16 de gener del 2010

ANTE LA HIPOCRESÍA

¿Y tú qué miras,
despechada?
Ciérrate la cremallera de la boca
que se te van a salir las enredaderas de la furia.
¿Y tú qué miras,
desdichada?
Puéblate de palabras jugosas
que te estás sincronizando con la homilía.

Ya te avisé,
después no digas que fue culpa mía.


Ese niño patea el estómago de aquel otro.
Te le digo a ti, despechada y desdichada,
no escurras la vida,
no pudras el aliento proyectado de ese infante
y dale una rosa para que hable.

¿Y tú qué miras,
estirada?
Eso sí lo dices bien:
“átate la bata,
tápate la boca.”

Mi mamá me mima

divendres, 15 de gener del 2010

AUSENCIAS

Por tu ausencia acechada estoy,
huyo de ti,
no te quiero y te quiero otra.

Todo lo que no fue
es.
Los besos
los abrazos,
las palabras dulces
hieren porque no fueron

existen.

Te reinvento cada día
mil caras te pongo,
y a cada una de ellas me vendo.

Cuando mueras,
me pregunto,
sólo cuando mueras:

¿sentiré tu ausencia?